La tecnología Blockchain (cadena de bloques) es probablemente el tema más complejo y lleno de explicaciones técnicas cuando queremos hablar del universo de las criptomonedas. Sin embargo, no es necesario entrar en un lenguaje de programador para que entiendas el propósito y funcionamiento de la tecnología Blockchain. En términos simples, podemos decir que la tecnología Blockchain actúa como la autopista y las criptomonedas son los automóviles que recorren la autopista. Aparte de actuar como la autopista de las criptomonedas, la Blockchain también se encarga de grabar todos los movimientos de las criptomonedas actuando como un gran libro digital de contabilidad 100% publico.

Existen criptomonedas como el Bitcoin y Ethereum que desarrollaron sus propias tecnologías Blockchain y hay otras criptomonedas que se han creado y operan dentro de tecnologías Blockchain existentes como el caso de los tokens ERC20, los cuales están amparadas bajo la Blockchain de Ethereum.

  • Puedes ver todos los movimientos y registros de la Blockchain de Bitcoin en Blockchain.info
  • Mira todos los movimiento y registros de la Blockchain de Ethereum en Etherscan.io

Si bien actualmente la tecnología Blockchain funciona principalmente como un libro digital de contabilidad en términos de «dinero digital» también tiene la capacidad de registrar cualquier tipo de transacción como por ejemplo cuando te registras en un sitio web, cuando compras determinado producto por Internet, cuando firmas un contrato con un tercero, etc; y todos estos registros se llevan a cabo teniendo en cuenta y velando por la privacidad de los usuarios.

En definitiva, blockchain o cadena de bloques es una base de datos distribuida. Esta consiste en una especie de registro de transacciones donde la información no se almacena en un único ordenador, sino en múltiples terminales conectados entre sí a través de Internet. En otras palabras, se trata de una especie de libro de contabilidad al que pueden acceder todas las personas que lo utilizan, que son quienes registran y validan los datos. Este proceso de validación se basa en el consenso: dado que la totalidad de los integrantes de la red posee la misma información, todos consideran que es verídica.

El sistema empleado hace posible que los datos se registren en bloques de información y se entrelacen, con el fin de facilitar su recuperación y verificación. Para ello, cada uno de los bloques pertenecientes a la blockchain contiene información exacta sobre todas las transacciones realizadas, direcciones criptográficas del bloque anterior y un número aleatorio único. Otra característica es que la información no puede borrarse, y únicamente puede actualizarse a partir del consenso de la mayoría de las personas que participan en el sistema, o bien ampliarse con la incorporación de nuevos registros. Por lo tanto, la blockchain posibilita las transferencias sin necesidad de un intermediario que compruebe y valide la información.